conocer mejor a cada uno de mis pretendientes,
de esa manera elegir al indicado,
a aquel que se convierta en mi ángulo complementario
y encuentre fácilmente mi hipotenusa
utilizando con agilidad mis dos catetos.
Es obvio que el plano cartesiano
dibujado para los dos no será finito,
es por ello que debo actuar pausadamente,
tomando el tiempo necesario para
encontrar el radio de mi circunferencia.
El elegido tendrá la dicha
de integrarse con mi persona
sin oportunidad de derivarnos
y nunca,
él nunca le encontrará el límite a nuestra
operación trigonométrica.
Me gusta!!!!!!!
ResponderEliminarEste es mi favorito!!!!!!!!!! me recuerda a mi!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminar